Muchas familias quieren iniciar un cambio en cuanto a la alimentación que llevan y fomentar también así mejores hábitos para que los hijos crezcan más sanos y fuertes.
Para que a la larga les quede eso de saber cómo alimentarse y cómo cuidarse en la edad adulta lejos de cosas que les produzcan daño alguno.
Empezar puede ser abrumador a veces.
Empiezas a indagar y lees sobre utensilios y menaje de cocina, sobre alimentos ecológicos, sobre si comer proteína animal es horrible o todo lo contrario, lo que se recomienda dada nuestra naturaleza..
Para empezar, y cómo es más fácil hacerlo, es con pequeñas cosas que son grandes cambios significativos a la larga.
Si quieres empezar a fomentar buenos hábitos y costumbres en casa empieza por revisar si estos tres consejos los aplicas y son algo que está instaurado en tu familia. Si así es, adéntrate en el siguiente paso que consideres, pero no obvies estos tres que son una buena base.
CAMBIA LOS PRODUCTOS INDUSTRIALES LLENOS DE AZÚCARES POR PREPARACIONES CASERAS.
- Prepara tus galletas, tus pasteles y bizcochos. Haz tus propios zumos y batidos con frutas, leches vegetales y agua.
COMPRA PRODUCTOS FRESCOS Y DE TEMPORADA
- Evita los congelados. Corta y prepara tus bases para las salsas y guisos. Aprovecha las frutas y verduras de temporada que tienen más alto nivel de nutrientes ya que se encuentran en su momento óptimo de maduración.
HAZ LOS CAMBIOS POCO A POCO, A VUESTRO RITMO. PASO A PASO.
- No te agobies con los debería, ni con las comidas fuera de casa o los cumpleaños. Haz todo lo que esté en tu mano, lo que tú realmente controles y fluye por las situaciones que ocurren de forma colateral sin pasarlo mal ni sentirte horrible por ello.
Acércate poco a poco a tu vida saludable ideal, con todo lo que para ti significa y disfruta el proceso.
Los cambios con agobio y dolor no te llevan por ningún sitio, la consciencia sí y te dará la seguridad y el sentido que necesitas que tenga todo.
Que tenga sentido para ti lo que haces es importante, serás más fuerte a la hora de tomar decisiones.
Luego también tienes que decidir en cuanto a alimentación por ejemplo, qué tipo de dieta quieres que lleve tu familia. Si una dieta vegetariana, vegana, omnívora, macrobiótica, una nutrición con enfoque evolutivo…
Una vez entiendas la base de la que quieres llevar que se ajuste a tu filosofía de vida, asegúrate de que ofreces la variedad de nutrientes necesarios para que no se produzcan carencias.
A fin de cuentas, una dieta variada ofrece los nutrientes necesarios, otra cosa es cómo los absorbemos. Pero aquí ya nos tenemos que meter en temas más profundos y no es la intención de este artículo.
La intención es acercarte la base que:
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Hay que eliminar lo que nos daña, como por ejemplo, los azúcares industriales.
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Hay que fomentar el consumo de frutas y verduras frescas.
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Hay que darse cuenta y saber en qué punto estoy y hacia dónde quiero ir.
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