Es frecuente que los niños y niñas pasen de vez en cuando algún período de estreñimiento. Al igual que nos pasa a los adultos, a los más pequeños de la casa también les afecta el ritmo de vida, la alimentación, el no tener tiempo de sentarse a defecar cuando realmente necesitan porque no están en su lugar de defecación habitual, porque no se sienten tranquilos, porque están dejando el pañal y están adaptándose…
Hay muchos motivos que pueden llevar a los ocasionales episodios de estreñimiento infantil y con ello que les provoque malestar digestivo, algún retortijón y pesadez.
La recomendación general es aumentar el aporte de fibra, pero creo que podemos hacer mucho más por agilizar ese movimiento y que vuelvan a regular sus deposiciones, y sobretodo ayudarles a sentirse mejor.
El estreñimiento no es solo el número de deposiciones, sino también según sus características, nos puede indicar que algo no está funcionando correctamente. Un niño puede defecar cada día, pero le puede costar o tener heces muy secas, o bien, puede tardar más de 3 días en defecar e ir alterando el aspecto de esas defecaciones.
Desde luego es una de las cosas a observar en cuanto a salud se refiere, nos dará también mucha información del estado de nuestra flora si se analizan y así ajustar aún más un tratamiento, y no limitarnos a simplemente el aporte de fibra.
Lo que quiero mostrarte hoy son 3 diferentes estrategias que puedes utilizar por separado o todas a la vez, para ayudar a tus hijos a regularse lo antes posible, al margen de que estés haciendo un apoyo por recomendación de tu pediatra.
#1 ALIMENTACIÓN Y HÁBITOS DE VIDA
Hay ciertos hábitos alimenticios y de vida que tenemos que tener en cuenta y estar alertas de que los estemos cumpliendo para que se den las condiciones adecuadas para que todo mejore:
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BEBER AGUA
Para evitar la sequedad y la dureza de las heces, es necesario tener una buena ingesta de agua, y tener en cuenta que en verano hay que aumentarla ya que aumenta la cantidad de pérdida de agua por otras vías, cómo puede ser a través del sudor por la piel.
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HACER EJERCICIO
El movimiento es esencial para una buena salud intestinal. Caminar, subir y bajar en el terreno o escaleras, correr, ir por la montaña, nadar… Cuando hablamos de niños, al margen que ya de forma natural necesitan mucho movimiento, para facilitar la evacuación también, es necesario que haya movimiento y que su cuerpo esté activo.
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TOMAR SUFICIENTE FIBRA EN LA ALIMENTACIÓN MIENTRAS TAMBIÉN CUIDAS LA SALUD INTESTINAL
Vas a oír quizá dos tipos de clasificación o enfoques sobre el tema de la fibra. Existe la fibra soluble y la fibra insoluble. Es la clasificación más habitual.
La fibra soluble, es aquella que se disuelve en agua, que es fermentable y que es el alimento de las bacterias de nuestro intestino. Vendrían a ser los alimentos con efecto prebiótico.
La fibra insoluble, aporta volumen a las heces y hace efecto de arrastre lo que hace que ayude a eliminar.
Pero cuando hablamos de tener una buena salud intestinal, estamos hablando de cuidar a nuestras bacterias que harán que el tránsito intestinal también se regule, por lo que el nuevo enfoque que se fomenta es tomar alimentos ricos en fibra fermentable, para cuidar no sólo de forma mecánica el intestino, sino también alimentar sus funciones.
Los alimentos que deben estar presentes son: las zanahorias, el kiwi, uvas, pomelo, plátano, limón, naranja, manzana, cerezas, avena integral cocida, cebada, setas, semillas de lino y chía, puerro, cebolla, espárragos, alcachofa, legumbres y cereales.
Los tubérculos, los cereales y las legumbres, para que tengan efecto prebiótico han de ser cocinados y enfriados en el frigorífico para consumir al día siguiente, y calentar por debajo de los 130ºC antes de consumir, es la forma en que el almidón cambia y es cuándo tiene efecto prebiótico.
En el caso de la zanahoria y la manzana si las tomamos cocinadas facilitamos a nuestras bacterias su comida. No significa esto que no podamos tomarlas en crudo. Porque también así resultan interesantes.
Y para que todo funcione bien, evita los refinados y alimentos procesados.
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2 IDEAS PARA INCLUIR EN EL DÍA
Puedes preparar pudding de chía (merienda o postre) o el famoso porridge de avena (desayuno).
Así que si tu hijo/a está pasando por un episodio de estreñimiento, ten en cuenta incluir todos estos alimentos.
#2 REFLEXOLOGÍA PODAL
A través de esta terapia manual, podemos ayudar a regular también el tránsito intestinal. De la reflexología podal ya te he hablado en otras ocasiones en el blog, te dejo aquí algunos artículos por si quieres ahondar un poco más en detalle en la terapia:
- “Mejora y evita los síntomas primaverales con reflexología podal”
- “La reflexología infantil, un apoyo para la salud de tus hijos”
- “3 Terapias naturales para disminuir el estrés”
La idea es que a través del masaje activemos los puntos que directamente van a ayudar a que el cuerpo regule el mecanismo digestivo y con ello el tránsito intestinal.
- Los puntos principales son: Plexo solar, aparato digestivo haciendo hincapié en intestino grueso, recto y ano.
Puedes buscar una cartografía de reflexología podal y ver los puntos que te comento. Lo que tienes que trabajar primero es el plexo (ambos pies) y luego el vaciado de intestino grueso, por lo que el orden será: recto (pie izquierdo), colon descendente (pie izquierdo), colon transverso ( pie izquierdo y derecho) y colon ascendente (pie derecho).
Me queda pendiente ilustrar esto paso a paso con un mini tutorial ¿te gustaría? ¡Cuéntamelo en comentarios!
#3 MASAJE INFANTIL
Masajearemos directamente la zona abdominal, en sentido de las agujas del reloj y empezando por el último paso para ayudar a vaciar primero si hay estancamiento y luego ya haremos el círculo completo. Es decir, la parte izquierda del abdomen de tu hijo/a.
¿Te gustaría un tutorial también de cómo se hace?
Hazlo cuando no tenga el estómago lleno o esté haciendo la digestión para no incomodarlo/a y que sea un momento agradable.
Espero que con estas herramientas terapéuticas consigas ayudar a tu hijo/a a que se sienta mucho mejor y consiga regular sus deposiciones. Que el artículo te haya aportado ideas y sobretodo soluciones que tú misma puedes aplicar desde ya.
Una recomendación que te hago es que tu hijo/a esté de acuerdo en recibir estos masajes. Aunque sepas que puede irle bien, no todos los niños y niñas les gusta recibirlos, por lo que lo primero es preguntarles y explicarles para qué es y cómo va a ayudarles.
Ojalá y se dispare tu creatividad para ayudar a los seres que más quieres en este mundo. Espero de corazón que te sirva y que disfrutéis de mucha salud y bienestar.
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