1. Tener la cocina bien ordenada.
Cuando todo lo que necesitamos lo encontramos en su sitio, es mucho más rápido ponerse en la cocina, ya que no pierdo tiempo buscando entre armarios y cajones.
2. Tener una despensa bien provista.
Tener en casa lo que necesitamos es una buena manera de ahorrar tiempo además de que si hacemos una buena planificación nos ayuda a ahorrar no solo en tiempo si no en dinero.
3. Tener el menú preparado antes de cocinar.
La planificación del menú semanal o mensual, nos ayuda a ponernos manos a la obra sin pensar. Además de que si lo tienes planificado ya sabes lo que vas a necesitar comprar y tener en casa y así nos ayuda también a ahorrar no solo en tiempo de ir a la compra si no en dinero, porque vamos a comprar lo que necesitamos para nuestro menú ya programado.
4. Cocina simple, variada y sin mezclas.
Cocinar con variedad de alimentos está bien no siendo necesario que se encuentren en el mismo plato.
5. Tiempo y cocción.
Cocina primero lo que lleve más tiempo y finaliza con lo que sea más rápido de preparar.
6. Mientras cocinas, ir fregando lo que has ido usando.
Este paso te salvará de pegarte un buen rato después recogiendo y fregando los utensilios y la cocina. Si vas limpiando mientras vas ensuciando, te evitas tener que estar después un buen rato limpiando y recogiendo la cocina. Acabas antes y la sensación que te queda después de comer es mucho más gratificante.
7. Planear lo que queremos cocinar con un día de antelación.
Si en el menú ves que al día siguiente te toca hacer algo que requiere un tiempo de cocción largo o es un plato que puede quedarse hecho hasta el día siguiente, prepararlo el día anterior te avanzará mucho tiempo y esfuerzo.
¡Que tengas un buen día!
Deja una respuesta