Quizá hayas llegado al punto en el que necesites reencontrarte contigo misma. Tras varios años de maternidad, te has dado cuenta que por mucho tiempo, has estado en segundo plano tras una crianza intensa y llena de retos.
Las madres que decidimos criar de forma respetuosa y consciente coincidimos en que llega un momento en el que necesitamos volver a conectarnos, cuidarnos, mirarnos y prestar atención a nuestros cuerpos y sensaciones.
Esto no significa que no nos hayamos cuidado durante toda nuestra experiencia como madres en los primeros años, sino que nos damos cuenta de que podríamos hacerlo mejor o que nuestras necesidades han cambiado.
Y el autocuidado, tras vivir la transformación de la maternidad, no siempre lo consideramos tan prioritario aunque sabemos de la importancia de cuidarnos.