Cuando haces una dieta de adelgazamiento obviamente vas a ganar en muchos otros aspectos de tu vida.
Muchos de los beneficios de adelgazar cuando sientes que no estás a gusto con tu cuerpo o tienes unos kilos de más pasa muchas veces por la renovación en muchos otros aspectos de tu vida.
TE AYUDA A INSTAURAR HÁBITOS SALUDABLES
- La necesidad de tener una rutina, de variar tu alimentación, de comer de otra manera a la que tienes acostumbrada o más bien corregir esos automáticos poco saludables por otros que sí lo son, es una de las cosas que obtienes al hacer una dieta que se ajusta a tus necesidades.
MEJORA TU HUMOR
- Cuando ves que vas bajando peso, que te sientes más liviana, que tu ropa empieza a quedar grande, a hacer bolsa aquí y allá, vas viendo ese resultado tan esperado y que además de proporcionarte satisfacción que se traduce en que te hace sentir mejor, tus hormonas están mejor reguladas y tu respuesta ante situaciones de estrés es mucho mejor.
- En un cuerpo estancado, las cosas “no fluyen igual” por lo que mejorar tu calidad de salud y alimentación, te va a traducir también en una mejora en tu percepción de la vida.
MEJORA TU CALIDAD DE VIDA
- Sentirte contenta, ligera... Ver como consigues tus objetivos hace que aumente tu autoestima. Por tanto, te dan más ganas de hacer más cosas, cosas que te gustan.
- Salir al cine, a pasear, a comprarte aquello que tanto te gusta, a visitar nuevos lugares…
Te dan ganas de seguir manteniendo ese estado de felicidad.
AUMENTA TU NIVEL DE ENERGÍA
- Mantener una dieta que baja mucho el cúmulo de tóxicos en el organismo hace que esa energía que usaba tu cuerpo para gestionar lo que comías de más o bien que no te favorecía (porque a veces se come de menos y mal), o que se veía enlentecido por el exceso de tóxicos en tu organismo, va desapareciendo paulatinamente con lo que es fácil que experimentes un mejor rendimiento en todas las áreas de tu vida.
TU SISTEMA INMUNE SE FORTALECE
- Llevar la dieta adecuada, fomenta además (cómo disminuye la carga de residuos y vas desintoxicando mucho mejor) que tu sistema inmunitario responda mucho mejor a los cambios de estación y ante cualquier infección. Ya no tiene que defenderse de cosas que ingieres que no necesita tu sistema digestivo. Ni tu cuerpo en general.
TE SIENTES Y TE VES MUCHO MEJOR
- Mejor estado de ánimo, ganas de hacer ejercicio, ganas de seguir sintiéndote bien, piel más fina, con menos impurezas, disminución de retención de líquidos, reducción de celulitis… y un largo etc.
VUELVES A SENTIRTE MÁS TÚ
- Conectas contigo. Con lo que realmente necesitas. Te prestas atención. Reconoces lo que sí te va bien y lo que no.
Pones límites. Decides. Eliges.
- En definitiva, aumenta tu control sobre todo lo que afecta a tu vida.
MAYOR RECONOCIMIENTO DE ACCIONES Y EMOCIONES
- Pasas a darte cuenta de las respuestas automáticas que tenías relacionadas con la alimentación. Con qué emoción está ligado cada comportamiento. Qué te apetece exactamente cuándo te sientes así o asá.
Para poder cambiar algo, primero hay que reconocerlo. Y con la alimentación llegas a lugares que nunca dirías. Siempre y cuando lo hagas de la manera consciente que requiere este tema.
Fíjate en todo lo que puedes mejorar cuando pasas a tomar el control sobre tu alimentación.
Da un paso adelante. Toma consciencia y mejora mucho tu calidad de vida, que a fin de cuentas, que sepamos de momento, sólo tenemos esta. Y me consta que es muy corta como para vivirla en malestar.
Besos,
Gema
Deja una respuesta