Hoy estuve en un curso sobre el abordaje del cáncer desde la visión de la naturopatía. Ha sido muy interesante y te voy a contar un poco de que ha ido la cosa. Hablaban de la integración terapéutica, de cómo integrar una visión alopática y natural por así decir.
Algo que parece que está lejos de la realidad. La primera frase con la que ha empezado el ponente del curso, un médico naturista, criado por madre naturópata ha sido: “No hay un tratamiento del cáncer alternativo, pero sí complementario”.
En medicina se busca la evidencia científica como sabemos, y los parámetros que utilizan para medir las evidencias no demuestran que haya nada alternativo a lo que hoy día se utiliza. Sí complementario pero no alternativo. El tema esta que no se usa lo que se sabe que va bien alternativo o casi porque hay gente que si lo usa. Y digo esto porque se sabe que la alimentación es importante, que el estado anímico es importante, que las terapias naturales ejercen un efecto favorable en estas patologías, pero aún así, no las utilizan de forma general, porque no pueden demostrar científicamente que esto funciona.
Y no lo demuestran porque los parámetros o sistemas de medición que usan no pueden ser los mismos. ¿Cómo mides la felicidad? Es una pregunta que nos presentaba hoy, y la verdad que como el dolor… es algo que no se puede medir. Pero que sea feliz el paciente o no es significativo para su curación, porque lo que ha vivido le ha llevado hasta dónde está, el estrés, la falta de ejercicio, la mala alimentación, las vivencias negativas que no ha superado… Así que sí, hay cosas que podemos trabajar en un paciente con cáncer, se pueden y debemos, porque muchas veces va la vida en ello.
Sé que hay mucha gente que se decanta sólo por tratamientos naturistas, y que algunas se curan otras no… al igual de los que sólo se decantan por el tratamiento alópata, algunas se curan y otras no… El tema está, en una buena integración. Porque el paciente no es sólo un caso clínico de tal cáncer, es María o Juan con sus cuerpos enfermos, sus vidas estresantes, su alimentación desequilibrada y sus preocupaciones, tristezas, vivencias y alegrías a sus espaldas.
Hemos hablado del cáncer en adultos. En niños no se ha abordado el tema, y es un tema que me entristece porque no sé qué tipo de vivencia o situación puede tener un niño para desarrollar tal enfermedad y cómo se le puede ayudar. Obviamente la genética tiene un papel importante, pero lo que hace que se desarrolle es otra historia… algo que me gustaría poder estudiar algún día.
Los tratamientos de los que hablamos hoy eran sobre complementación y otras medidas higiénicas como la alimentación, ejercicio, meditación… Y que hay que tener una cosa clara, que aunque sean cosas de origen natural, pueden interferir en los tratamientos oncológicos que se llevan a cabo, y hay que darlos en los momentos oportunos. La medicina natural tiene mucho que aportar y deseo que algún día se pueda integrar en el sistema que todavía hoy, es público.
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