A menudo hablamos de qué tipo de alimentación es mejor o más saludable, que alimentos conviene añadir a nuestra dieta, cuales es mejor quitar.. pero hoy te voy a hablar de dónde cocinarlos. Porque esto también es importante.
Vamos a evitar cocinar en este tipo de superficies o que lleven estos componentes:
– Aluminio: al calentarse, éste se oxida y forma sales de aluminio que pueden ser nocivas para la salud. Ni usar el papel tampoco (papillote). El aluminio está presente en medicamentos, desodorantes, fertilizantes, insecticidas, fungicidas, sartenes, ollas… De aquí la importancia de comer ecológico también.
– Sartenes y ollas de teflón: El teflón es el antiadherente y a altas temperaturas libera gases y partículas finas tóxicas. Debemos cuidar nuestras sartenes y al primer signo de deterioro cambiarlas.
– Plásticos: Contienen sustancias como el Bisfenol A que interfiere en nuestro sistema hormonal pudiendo producir tumores como de mama y próstata. Al elevar su temperatura se liberan más disruptores endocrinos. (los que tienen que ver con el desarrollo del cáncer). Aquí entra el papel transparente de cocina.
El único plástico apto para la cocina según la OMS es el polipropileno. Se pone con el símbolo PP en los plásticos. Los más peligrosos: PVC, V, PS, PC
– Amianto: se encuentra en parrillas difusoras, microondas y tostadoras. Es altamente cancerígeno.
– Olla a presión: Puede alcanzar unos 140º de temperatura y por este motivo, los alimentos sufren una mayor destrucción de nutrientes y vitaminas que si usamos métodos de cocción más suaves. Esto va a depender del tiempo de cocción de cada alimento.
– Hierro colado o fundido: Las de toda la vida. Pesan mucho. No es un buen conductor del calor y en ocasiones añaden plomo. Si cocinamos algo ácido libera oxido al alimento.
– Cobre: Se utiliza para fabricar ollas de cobre, latón o bronce. Tuberías, fertilizantes, insecticidas, fungicidas.
En un siguiente artículo os hablaré de superficies más recomendables para uso de la cocina.
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