La alimentación tiene un impacto físico, emocional y mental en nosotros.
Nos sentimos atraídos y/o seducidos por los alimentos a niveles diferentes.
-
A nivel emocional: según cómo estés, en que lugar te encuentres, hábitos familiares, recuerdos…
-
A un nivel más de sensaciones: deseo de ciertas texturas, sabores, colores…
-
A un nivel más mental y/o físico: prestando atención a qué nutrientes necesitamos en cada momento…vitaminas, minerales, proteínas, etc.
Cada cosa que consumimos ya sea una bebida o un alimento tiene una expresión en nuestro cuerpo físico, mental y emocional. Impacta en todo nuestro ser.
EL CAMINO HACIA UNA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
Alimentarnos bajo esta idea, nos obliga en cierta forma a estar atentos a diferentes aspectos en los que antes quizá no hayamos prestado atención.
Empezamos a darnos cuenta cuándo necesitamos comer X alimento. A reconocer ciertas adicciones a alimentos de energía extrema, a ver que lo que comemos nos afecta no sólo en nuestro físico, sino también en cómo me siento después.
Nos damos cuenta que el sabor dulce nos relaja, que los alimentos procesados ricos en azúcares nos “levantan el ánimo” momentáneamente pero luego nos provocan tristeza o apatía. Y no sólo porque pueda arrepentirme de “ese descontrol” sino porque me siento así porque mi cuerpo físico también lo siente así. Está de bajón.
Empezamos a entender que sí me pide dulce es porque uno de mis tres cuerpos lo está pidiendo y empiezas a identificar cual… Y así es cómo empiezas a tomar mejores decisiones.
Este enfoque requiere reflexión, autoconocimiento y ganas de aprender. Y además te ayuda a crecer como persona.
Escuchar al cuerpo y darle lo que pide de la mejor forma posible provoca un equilibrio aunque en ocasiones remueva más de lo que quisiéramos nuestra conciencia o memorias más antiguas.
¿CUÁNTO TIEMPO DEDICAS A COCINAR, A CUIDAR TU CUERPO?
Los autocuidados no son algo que pueda esperar. Si has postergado esta responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros, te habrás dado cuenta que no te estás sintiendo del todo bien.
Cuidar tu cuerpo físico, mental y emocional es una responsabilidad no delegable y que los que tenemos hijos debemos enseñar para un futuro mejor para ellos.
Nadie te conoce mejor que tú mismo, nadie siente como tu sientes. Te toca atender tus necesidades.
Conocer tu esencia, tu energía… es clave en este proceso. Y esto no es algo fijo, vamos desarrollandonos con el tiempo, por lo que los cambios son lo único fijo que vas a tener.
Y como dijo Hipócrates… Haz de tu alimentación tu mejor medicina.
Deja una respuesta