¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN EMOCIONAL?
Voy a contarte más bien como yo la entiendo. Porque cuando hablamos de emociones ya se sabe, cada una las entiende a su manera.
La alimentación emocional es aquella que decide qué comer en momentos emocionales concretos ansiedad, tristeza, alegría, etc. Y que no siempre va acorde con una alimentación saludable. Son esos automáticos que salen sin pensar, lo que te pide el cuerpo.
A veces ese “lo que te pide el cuerpo” hace referencia también a carencias de algún tipo de alimento que te aporta la energía que necesitas en mayor medida y si no lo consumes cuando necesitas te lo pide de forma imperativa.
Así que para empezar, tenemos que aprender a diferenciar si es hambre emocional o hambre física.
Los alimentos te proporcionan un tipo de energía al margen del conteo de calorías. Hay alimentos más expansivos, otros menos. Alimentos que fomentan la energía yin o la energía yang. Y dependiendo de tu esencia pues te pedirá más de un grupo o de otro según en qué punto estés.
Aquí como puedes intuir se mezclan diferentes cosas, energía, necesidad nutricional y emociones.
Un jaleo vamos. Si no sabes cómo enfocarlo, claro.
¿Y cómo aprendes todo esto? Primero con autoconocimiento y observación propia y leyendo mi blog 😀
Iré hablando bastante a menudo.
Probablemente tengas una tendencia más marcada que otra, por ejemplo, que te encante los dulces o los salados.
Para poder hacer un buen estudio de esto presta atención. Toma nota si lo necesitas.
- Cuando sientas esa fuerza irrevocable de que necesitas comer X cosa, observa qué sientes, en qué contexto ocurre y que has hecho durante las horas previas a ese momento. Te dará muchas pistas de por dónde va la cosa.
- Observa si es un patrón que tienes adquirido.
- Y haz el acto. Come esa X cosa que tanto necesitas en ese momento y observa qué y cómo te sientes después de ello. Te dará más pistas aún.
Es fácil, pero requiere atención plena.
Existen formas de regular estos automatismos trabajándose de diferentes maneras, emocionalmente, físicamente y con visión energética. Porque como ya me habrás oído (o leído) decir, somos más cosas que un cuerpo físico, o más bien este cuerpo físico alberga muchas otras cosas que no son medibles. Más que nada son perceptibles 😉
Comprender algo que te ocurre, es el primer paso a poder arreglarlo si realmente te hace sentir mal.
Yo soy de las que piensa que una alimentación emocional sana enriquece el alma y que no está mal querer comer “emocionalmente”. A fin de cuentas es un placer y como tal debe aportarnos bienestar y no maltratar nuestro cuerpo ni alma.
Elige cuidarte, entenderte. Saber porque te ocurre lo que te ocurre y vive una vida libre de juicios y crecimiento personal. El legado que dejaremos al plantea será mucho mejor ♥
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