Hace mucho que aprendí que la forma en la que elijo alimentarme tiene influencia directa con mis emociones.
Tanto es así que cuando lo descubrí, todo empezó a cobrar sentido. Sentido del bueno, de ese que te abre los ojos y también la mente.
A eso, le sumé el aprendizaje de la cocina y alimentación energética, que además invitaba a una profunda reflexión de cómo te sientes y de cómo regular tus energías también con la alimentación.
Por lo tanto, alimentarte correctamente, cómo tu cuerpo y mente necesitan, no es cuestión de hacer lo que decimos unos u otros, sino de una profunda reflexión de cómo eres y cómo te sientes en relación a ello.
Ya sé… tengo una visión muy profunda de las cosas… es verdad. Y no es lo más comercial que puedas ponerte delante. Es una realidad. Pero no quiero ser infiel a mis valores y, a poder hablar abiertamente sobre ello. Porque pienso que tu poder está en el conocimiento que deseas adquirir y en el poder que te da tomar tus propias decisiones en base a tus conclusiones de tus aprendizajes. Nadie tiene la verdad absoluta. Ni en la alimentación ni en el cuidado de la salud.
Los profesionales podemos cada vez saber más, estudiar más, averiguar ciertas cosas, poner a tu servicio nuestras experiencias… pero tú tienes que tomar tus propias decisiones.
Podría decirte que tienes que hacer, que es lo mejor según tu caso. No sin antes, hicieras una profunda reflexión de tu situación actual, en este caso, con mi ayuda.
No creo que ninguna estrategia dietética sea perfecta. Porque no a todo el mundo le va bien lo mismo. Es una realidad. Hay quien se siente genial con una alimentación omnívora, otros con una alimentación vegetariana, vegana, macrobiótica o con una alimentación con una mirada evolutiva.
Y si te soy sincera, cuando he estudiado cada una de ellas me parecen todas estupendas. Pero no dejan de ser opciones de vida que si no hay patología que requiera un tipo de alimentación en concreto, puedes elegir y ver cuál se ajusta más a tus necesidades de ahora. Porque lo que elijas hoy, no tiene porque ser lo que decidas hacer toda la vida. Tus necesidades cambian, tu energía también, todo está siempre en constante movimiento y no necesitas siempre lo mismo.
¿Cómo te sientes cuándo no consigues gestionar del todo esas emociones “más incómodas” y cómo eso te lleva a repetir tus patrones?
¿Cómo te sientes cuando ves que se reflejan en tus hijos?
Porque bien sabrás, que no hacen falta palabras para enseñar. La mejor forma de hacerlo es desde el ejemplo. No sirve de nada que les digas a tus hijos que es bueno comer verdura, o que les plantes un plato de brócoli si tú no puedes verlo.
Y la cruda realidad es que, cuanto más tiempo dejas pasar, más difícil son los cambios. No imposibles, pero más se instauran hábitos que quisieras que no perduraran en el tiempo. Todos sabemos que los cambios de hábitos llevan un tiempo, y que es fácil “volver a las andadas”, no tanto así si realizas una profunda reflexión humilde y reconoces de dónde viene todo. Cuando comprendes cosas es todo mucho más fácil, porque ya no vas a actuar de forma automática, sino que vas a tomar otras decisiones, que esta vez sí salen desde el conocimiento y que se ajustan y persiguen la vida que realmente deseas para ti, y para tus hijos.
Todo esto que te cuento aplica también a la salud. Pero esto queda ya para otra entrada del blog 🙂
Mi propuesta es que tomes tus decisiones, que aprendas cosas que te hagan dirigirte hacia el estilo de vida que quieres, y que lejos de ser lo perfecto, consigas tu mejor manera e ir paso a paso y con mucho cariño manteniendo una vida que os haga sentiros con energía, sanos y fuertes a ti, y tu familia.
ÚNETE A LA NUEVA EDICIÓN DE ALIMENTACIÓN Y VIDA SALUDABLE EN FAMILIA
y consigue todo lo que te propongas abordando las áreas que impactan en la salud de forma directa, no sólo de alimentación, sino para que consigas el ESTILO DE VIDA que deseas.
UNA FORMACIÓN TRANSFORMADORA, DESDE LA BASE, FOMENTANDO UNOS CIMIENTOS FUERTES, ELIMINANDO LO QUE YA NO NECESITAS PARA MANTENERLO SIN ESFUERZO EN EL TIEMPO, PROVOCANDO ASÍ UN CAMBIO REAL DE HÁBITOS Y CONSIGUIENDO UNA MEJOR SALUD EN EL PRESENTE Y EL FUTURO.
Deja una respuesta