La geoterapia es la utilización de arcilla para la prevención, alivio o curación de diversas dolencias.
La tierra disfruta de un poder vital excepcional debido a que absorbe las diferentes fuerzas de los otros elementos naturales de la vida, aire, agua y sol, gracias a ello es una fuente de salud.
La arcilla forma parte de la historia desde los orígenes de la humanidad. Entre sus numerosas virtudes destaca el amplio campo de acción ya que además de ofrecer salud, al arcilla colabora activamente en la conservación de la piel y en la belleza.
ARCILLA VERDE
Su color es debido a los óxidos de hierro ferroso y de magnesio. Es muy rica en oligoelementos.
La arcilla verde goza de estas propiedades:
– Remineralizante.
– Desintoxicante.
– Muy absorbente.
– Drenante.
– Revitalizante.
– Desinfectante.
– Cicatrizante.
– Limpieza energética.
Dadas sus propiedades es adecuada para remineralizar los tejidos flácidos o desvitalizados, piernas varicosas, inflamaciones y contusiones, contracturas musculares, para la preparación de tratamientos estéticos faciales y corporales, eczemas, psoriasis, acné, manchas, etc.
ARCILLA BLANCA
La arcilla blanca es comparable a la arcilla verde, pero es más rica en aluminio y más pobre en cuanto a oligoelementos, no contiene fósforo ni cloro ni zinc.
Las propiedades de la arcilla blanca:
– Cicatrizante
– Exfoliante suave.
– Nutriente.
– Relajante.
– Descongestiva.
– Antiarrugas.
Puedes encontrarlas en polvo para mezclar con agua mineral y poder hacerte tus envolturas o mascarillas. Además de que puedes añadirle aceites esenciales para potenciar el efecto que quieras trabajar.
También las venden ya preparadas. A mí personalmente me gustan en polvo así puedo ponerle la consistencia que más me gusta, diferente si la hago para facial o corporal.
Pruébalo y me cuentas 🙂
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