Juicio: Según la RAE 1. Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso. 2. Opinión, parecer o dictamen.
Como vemos es algo que dará lugar según los ojos del que mira. Partiendo de aquí, quiero compartirte una reflexión en base a una vivencia que he tenido este fin de semana.
De paseo por la montaña íbamos con la perrita de mi hermana. Es un bulldog americano y la verdad.. si no la conoces impresiona un poco. Cómo todo hay gente a la que le da miedo y gente que le encanta. El tema es que me dio que pensar. Lo fácil que hacemos un juicio para lo que sea y quien sea.
Yo la conozco, es una perrita encantadora, tierna y super cariñosa. Algo bruta por su naturaleza y raza pero aún así una gran compañera. Y pude observar la respuesta de la gente a su alrededor. Obvio que hay gente que le gustan y otras que no, pero el tema no va por ahí.
Llegué a la conclusión de que, hablando ahora de personas, no nos dejamos conocernos. Primero ya hemos juzgado, y nos hemos hecho una idea de cómo es esa persona sin tan siquiera saber su nombre. Ya no te hablo cuando te juzgan ya por algo que has escrito en un momento puntual, o por un comentario, vestimenta o por compartir tus pensamientos. Juzgar está a la orden del día.
Es algo que yo he aprendido a no hacer. Desde mi profesión, cómo es algo que practico a diario como que lo tengo muy presente. Y te diré que a pesar de eso, a veces, también juzgo.
Muchas veces juzgamos a alguien porque nos provoca algo en nosotros que no nos gusta, rabia, ira, enfado, envidia… por eso la juzgamos y criticamos. A veces simplemente por diferencia de valores y/o creencias. Generalmente por lo que veo, dado que estoy a diario escuchando muchos juicios es porque el otro hace algo que o bien a ti no te gusta y opinas sobre ello, o porque alguien hace algo que a ti te molesta porque en realidad no eres capaz de hacer lo que te gustaría.
Ver que otros hacen lo que les gusta siempre es foco de críticas, te lo digo por propia experiencia.
Ya no te cuento si estás en el campo de la maternidad, educación o salud. Aunque en realidad pienso que da igual el campo al que te dediques, siempre recibirás esas opiniones gratuitas sin ánimo de ser constructivas.
Lo importante es como lo vives tú. Cómo no podemos controlar los pensamientos, juicios y opiniones ajenas… debemos sentirnos bien con lo que hacemos, ser coherentes con nuestras creencias y valores y mirar siempre hacia delante. Pensar a quien estás dirigiendo tus palabras y si están dirigidas a la persona que opina quizá no esté preparada para escucharte. Es tan fácil como: si me tengo que pelear contigo para lograr explicarte mi visión de algo, es que no la vamos a compartir, por lo menos de momento. Hay gente que está muy cerrada de mente y con la que no hay que perder el tiempo.
Hay que hablar al que quiere escuchar. Podemos no estar de acuerdo en muchas cosas, y discutir largo y tendido sobre mi visión y la tuya, y eso es enriquecedor, pero aquí no hay juicio alguno, hay diferentes visiones en la mesa y punto. Y siempre dan pie a la reflexión para poder avanzar y ver que a lo mejor, puede enriquecerte y sacar cosas positivas de todo. De una visión que al principio no compartías a lo mejor ahora compartes una parte, aunque no toda.
Ah! se me olvidadaba… te presento a Cori, un encanto pese a a su apariencia.
Nunca conseguimos mirar las dos a la vez a cámara 😀
Te deseo un feliz día libre de juicios 😉
Que buen artículo Gema, Es como todo primero aprendemos a crearmos una identidad a traves del pensamiento y nos falta aprender a escuchar con todos los sentidos.
Un abrazo, Susana.
Muchas gracias Susana!
Un abrazo!