Son muchos y muy variados los motivos por los cuales una persona se decide a empezar una dieta de adelgazamiento. Hay personas que lo hacen únicamente por problemas de salud y otras porque no se sienten bien consigo mismas, no se pueden poner la ropa que tanto les gusta, se ven mal ante el espejo… todos estos pensamientos merman sin duda el autoestima de cualquier persona. Por no decir que cuando tenemos exceso de peso nuestra salud puede tener algún tipo de complicación o simplemente cosas que nos producen malestar, como estreñimiento o la retención de líquido, que aunque son muy comunes no significa que sean menos importantes.
O acciones como subir escaleras, limpiar el hogar, ir a comprar, el día a día con los niños, hace que sean momentos de más cansancio y más estrés, precisamente por eso, porque uno no puede moverse en libertad, como lo hacía antes. Que sensación esa, la que te provoca cuando no puedes abrocharte el pantalón que te gusta o simplemente te cuesta atar o calzar los zapatos ¿eh? Lamentablemente hay muchas personas que viven con esto, y espero que por su salud decidan hacer algo algún día.
Yo pienso que ante estas situaciones sin duda hay que hacer algo, porque sino lo que va a pasar con el tiempo es que nuestra autoestima va a ir bajando, lo que llevará a perder todavía más el control sobre nuestra alimentación, porque llega un punto en que ya te da igual, como ya te ves mal y te sientes mal pues como que te da igual todo. Y ¡no! No hay que dejar que eso ocurra porque todo ser humano vale mucho como para dejar que un espejo nos cambie nuestra esencia y no deje florecer lo mejor de nosotras/os.
Ahora viene cuando me doy cuenta de todo esto y me planteo hacer dieta. ¡Bien! En este punto empezamos a plantearnos el objetivo.
Primero te invito a que visualices tu objetivo, como quieres verte en X tiempo y sentir lo bien que se siente una/o cuando está en ese punto. Una vez ahí hay que creer lo que vemos, porque sino en lugar de visualizar un objetivo estamos soñando, que no está nada mal si te sirve para motivarte. Pero vamos a hacerlo lo más real posible. Me visualizo como quiero estar, siento lo bien que estoy en ese momento y me comprometo conmigo misma/o a seguir un plan dietético acorde a mis necesidades para llegar a ese objetivo.
Es importante que esto se haga desde nuestra mas sincera honestidad con nosotras/os mismas/os, porque si no, no vale, no nos funcionará.
Así que si estás en ese punto, te animo a que busques ayuda y soluciones esos inconvenientes que no dejan que seas tú, el tú que realmente quieres ser. Si quieres consultarme cualquier cosa, no dudes en contactar conmigo.
Y para las/os que ya estáis en el proceso, y flaquea vuestra visión… ¡ánimo! ¡Se puede conseguir!
Deja una respuesta