¿Te cuesta hacer ejercicio? ¿Te gustaría? ¿No ves el momento?
Estas cuestiones se me presentan en muchas ocasiones en la consulta, sobretodo dietética como algo que resulta ser un problema. Hacer ejercicio, eso que dicen que es tan maravilloso pero que no conseguimos instaurar en nuestras vidas, y si encima sumamos que hacemos dieta y queremos adelgazar y sabemos que el ejercicio es una parte importante a tener en cuenta, el sentimiento de culpa o carga aparece con mucha frecuencia ya que sabes que podrías hacerlo un poquito mejor.
De momento, voy a hablarte de los beneficios de hacer ejercicio moderado:
– Activa la circulación linfática, colaborando con nuestro sistema de limpieza.
– Elimina el calor interno.
– Aumenta la densidad ósea.
– Mejora la potencia muscular y la flexibilidad.
– Ayuda a eliminar el exceso de líquidos.
– Activa la circulación sanguínea.
– Aumenta la capacidad cardiaca y pulmonar.
– Si es prolongado, ayuda a perder los kilos de más.
– Mejora la vitalidad y activa el sistema inmunitario.
– Contrae los tejidos.
– La mente se despeja y a prende disciplina y concentración y la capacidad de atención aumenta.
– Estimula la producción de endorfinas, drogas naturales del bienestar.
Un límite muy frecuente para hacer ejercicio con frecuencia es la falta de tiempo. Muchas veces como solución a este problema la gente se apunta a un gimnasio, o piensa que usara la bici estática que tiene en casa, o cree que usará los fines de semana para el ejercicio que elija.
Como lo que encuentro en mi experiencia es mucho deseo y poca aplicación voy a invitarte a hacerlo algo diferente.
Si no tienes tiempo, sería bueno que buscaras un sistema que te permitiera organizarte mejor. Está claro que sacarás el tiempo necesario si hacer ejercicio lo consideras una prioridad. Puedes levantarte un poco antes e ir al gimnasio, aprovechar la siesta de tus hijos o los fines de semana. No es necesario que si decides ir entre semana sea cada día, pero sí que tengas una regularidad.
En el caso de que quieras usar tu bici estática, puedes levantarte un poco antes, usar la siesta de los niños o mientras ellos están entretenidos con su merienda o con sus tareas aprovechar el rato que más te convenga.
Y si aún así es imposible, nos quedan los fines de semana, que podemos aprovechar para salir en familia de excursión. El ejercicio para que nos ayude a quemar debe ser continuado con lo cual, si vas con familia se complica, pero si puedes ese día levantarte antes y salir con la bici aunque sean 45 min o a correr y mientras la familia prepara la excursión tú estás ya con las pilas puestas, o si tienes hijos que ya tienen un buen ritmo a lo que ejercicio se refiere, seguramente te ayudarán a que no flaquees 😉 .
¡Ánimo! Y que tengas ¡un feliz día!
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