El quiromasaje o masaje terapéutico es una técnica manual que consiste en aplicar una serie de movimientos para eliminar tensiones.
Son un conjunto de manipulaciones variadas basadas en movimientos y presiones sobre el cuerpo de forma ondulante y con fines terapéuticos.
Un masaje terapéutico no sólo influye en el cuerpo físico, sino que también tiene un efecto sobre el cuerpo emocional y mental de la persona.
Una de las sensaciones con la que sales de un masaje bien hecho es de liberación, y en muchas ocasiones no sólo queda en el área física sino emocional también. A nivel mental puede ayudarte “desatascando” situaciones que puedes tener dando vueltas en la cabeza.
Pero esto, es uno de los tantos beneficios directos que tienes cuando terminas una sesión de masaje. Ahora veremos, en qué áreas influye también.Por ello, hacerse un masaje terapéutico tiene múltiples indicaciones, ya que influye en diferentes partes de nuestra fisiología.
Además, en el ambiente y entorno adecuado, es un buen momento de conexión que bien empleado tendrá efectos muy positivos en ti.
El masaje terapéutico tiene efectos positivos sobre la piel, la circulación venosa y linfática, sobre la musculatura y el sistema nervioso, en el que ocurre de forma indirecta.
Mediante las manipulaciones se consigue liberar la carga muscular, y así con ello, mejoramos también la circulación venosa y linfática.
Al liberar tensiones, permitimos que nuestro sistema nervioso se relaje. El contacto manual, los movimientos rítmicos adecuados y la presión justa consiguen que, poco a poco liberemos esas memorias estresantes que no siempre proceden de la mera carga del día a día.
No sólo existe el dolor muscular por mantenerse haciendo movimientos repetitivos o que resultan de mover poco el cuerpo, como podrían ser trabajar frente a un ordenador, con una máquina que te requiere una postura poco adecuada, por hacer movimientos constantes muy parecidos porque trabajas en un puesto laboral en cadena o por cargar a tu bebé siempre con el mismo lado.
A veces la carga tensional viene a través de las emociones. Por eso, es fácil que en ocasiones, y durante una sesión, puedas sentir que tienes ganas de llorar, de bostezar, de dormir…
Estas manipulaciones rítmicas, provocan en el cuerpo un enrojecimiento natural debido al trabajo y las fricciones que favorecen la eliminación de toxinas, la reabsorción de líquido y el aporte de oxígeno a la zona muscular que provoca que vuelva a su función normal.
Por lo tanto, incluir en tus rutinas de autocuidado el masaje terapéutico no sólo te ayuda a sentirte bien físicamente sino también emocionalmente.
La recurrencia en las sesiones es clave en casos donde el estrés tiene una gran influencia, cuando tu sistema inmune no responde de forma eficaz, cuando sientes constantes dolores musculares y necesitas ir liberando tensiones sabiendo que desde ahí darás pie a que, otras cosas “que se guardan” , puedan salir y abordarlas mucho mejor.
Dedicarse ese espacio de contención, con un aceite vegetal con aromaterapia adaptada a tu caso, un masaje profundo para no sólo liberar lo “más nuevo” sino también “lo más antiguo”, podrás comprobar que el componente sanador se multiplica.
A veces pasa, que acudes a una sesión y no es todo lo relajante que esperabas, y eso es por la carga que ya lleva tu musculatura haciendo que el efecto posterior de recuperación del masaje te deje agotada. Con las sesiones verás que lograrás el efecto de bienestar absoluto que tiene hacerse un masaje terapéutico. Aunque ese “dolor de alivio” que se siente en las sesiones también es muy liberador, aún así, no siempre lo sentirás igual porque verás las mejoras a cada sesión.
Es diferente cómo se siente el primer masaje al tercero por ejemplo. Aunque el ambiente que favorece otras áreas de bienestar también te ayudará a llegar antes a tu objetivo de mejora en el dolor que puedas tener o en lo que quieras conseguir.
FACTORES QUE INFLUYEN EN EL MASAJE Y QUE TE AYUDARÁN A TENER UNA MEJOR EXPERIENCIA
- AMBIENTE
Que acudas a un sitio que inspire lo que buscas y necesitas, asociado a ese masaje es muy necesario para que la experiencia sea totalmente terapéutica, no sólo en el ámbito físico sino también en el mental y emocional.
- TERAPEUTA
La confianza es clave. A la vez que la empatía y respeto absoluto. Ponerte en manos de alguien no es cosa de broma y para mí, como terapeuta que se pone “en manos ajenas” cuando lo necesito, es crucial para que esté abierta a recibir la terapia y poder liberar realmente lo que necesito liberar.
Las tensiones no sólo son físicas y hay que tener en cuenta que muchas emociones se desbloquean en esos momentos y ha de ser en un ambiente de confianza para que la persona pueda estar en paz con lo que este gestionando en ese momento.
- OLORES
Incienso, difusores, velas… los olores nos traen recuerdos. No sería la primera vez que vas a un sitio que por el olor, te genera un rechazo brutal ¿verdad?. Si acudes por primera vez a un masaje y no terminas de sentirte cómoda… piensa en este detalle.
- TEMPERATURA
¡Por favor! Ni frío ni calor… sentir que puedes quedarte semidesnuda y no morir congelada en el intento es un punto a favor. A veces somos las primeras en acudir a nuestro centro terapéutico de referencia y no ha dado tiempo a calentar la sala. Bien, no te cortes en pedir alguna manta para ganar en ese confort.
Aunque tu temperatura subirá mientras te hacen el masaje, la sensación de sentir frío en otras partes de tu cuerpo, no resulta nada agradable.
- MÚSICA
Suele favorecer una música tranquila relacionada con la naturaleza cómo sonidos de agua, tormenta, viento, pájaros, hojas secas… U otros sonidos procedentes de instrumentos. En general la música que suele usarse para meditar son buenas acompañantes.
- LUZ
Una luz tenue favorecerá el momento de conexión, de calma. Disminuyen los estímulos y puedes estar atenta a todo lo que se mueve dentro de ti en ese masaje. Invita a mirar hacia adentro y concentrarte en todas las sensaciones.
PRINCIPALES Y GRANDES BENEFICIOS
#Beneficio 1: Aporta al músculo, sustancias nutritivas de renovación.
Eso ocurre como consecuencia de la vasodilatación que ocurre en el tratamiento. Mejora la respuesta y ayuda a volver más flexible la musculatura. A conseguir su movimiento natural.
#Benefecio 2: Favorece el drenaje y la eliminación de sustancias tóxicas.
Es un buen recurso cuando te encuentras haciendo una dieta depurativa o deseas depurar tu cuerpo. Cuando tienes una tendencia marcada a enfermar con asiduidad. También cuando tienes hinchazón de piernas.
#Beneficio 3: Calma el sistema nervioso.
Te permite bajar la frecuencia de rapidez a la que solemos ir en el día a día. Es un momento para parar, para estar presente, para simplemente SER. Tumbarse en la camilla, con una luz tenue, la temperatura adecuada, la música que te traslada hacia otro lugar… es un regalo.
Con un sistema nervioso que no reacciona de forma “reactiva” debido a esos momentos de “ir a la carrera” te permite tener pensamientos más adecuados y cercanos a lo que realmente quieres vivir en tu día a día. Favorece que tengas el control de las cosas y así puedas tomar mejores decisiones.
Cómo ves, recibir un masaje terapéutico, cuidado, tiene múltiples efectos positivos en ti.
Espero que con estas líneas, te haya “convencido” de que incluir de vez en cuando un masaje, sin llegar al punto de “necesitarlo de forma urgente” es clave para que sigas viviendo una vida llena de bienestar.
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