La reflexología tiene el fin de activar los poderes curativos del cuerpo.
No es de extrañar que ayude a mitigar los síntomas que se asocian a la estación primaveral, como son el cansancio, las alergias o el estado de ánimo.
Lo puedes enfocar de dos maneras. Preventiva o como tratamiento.
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PREVENTIVA
Hacer el tratamiento del pie adecuado para mantener “libre” la vía que influye en la respuesta inmunitaria para que consiga modular cualquier situación que pueda resultar dañina para el cuerpo.
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TRATAMIENTO
Una vez establecida la enfermedad, como ayuda a restablecer el equilibrio ayudando así a eliminar antes y mejor el causante de la enfermedad en cuestión. Para conseguir también terminar con el proceso con mayor energía.
Podemos decir en este punto que en cualquier momento es beneficioso saber aplicar esta técnica.
Tiene sentido entonces que, los que tenemos hijos sepamos cómo funciona y cómo debemos utilizarla.
Primero porque es inocua. Prácticamente no tiene ninguna contraindicación ni efecto adverso, por lo que la hace una técnica segura (cuando obviamente has aprendido a llevarla a cabo).
Segundo porque nos proporciona una herramienta que no nos cuesta nada económicamente cada vez que queramos aplicarla, que podemos utilizar a la primera sospecha de enfermedad o incluso dedicarle un rato al día para efectuar el tratamiento preventivo.
La responsabilidad del bienestar físico, psíquico, emocional y espiritual de nuestros hijos y el nuestro propio es nuestra y la verdad, siendo sincera, te proporciona una seguridad que se nota y se transmite.
El cuerpo tiene la capacidad de curarse a sí mismo.
Si en un resfriado no tomamos nada (que sería algo totalmente normal) nuestro cuerpo es capaz de devolverle al estado salud, lo mismo pasa en muchas otras condiciones.
Pero a veces ese malestar y la vida en general nos lleva a querer mitigar esos síntomas que no nos permiten continuar.
¿Cuantás veces has tenido que utilizar antihistaminicos, analgesicos o antiinflamatorios?
Es evidente, y quiero que quede esto claro, que hay ocasiones que son necesarios para la vida. Hay casos y casos.
Si ya me conoces, sabes que no me quedo en la superficie de las cosas ni que nada es blanco o negro. Pero sí me gusta recordar que tenemos muchas habilidades dormidas que nos conviene despertar y que son fáciles de aprender con las ganas y predisposición adecuada.
La reflexología es precisamente esa técnica que una vez integrada en la familia pasa a ser la primera herramienta para poner en acción cuando se necesita.
No olvidemos además, que tiene un efecto relajante y que el cuerpo en ese estado responde mejor a cualquier estímulo, que sirve como descarga emocional y para fomentar la conexión con tus hijos.
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