¡Hola!
Hoy puedo decir que ya casi ha sido un día de lo más normal. Aunque he establecido otra relación con la comida, he de decir que no siento que esté sacrificando nada. Ya como muy variado y sin necesidad de estar limpiando la licuadora cada dos por tres 😛
He de vigilar con las cantidades porque como me pase un poco lo noto enseguida. No me va bien tampoco comer rápido. Las viejas costumbres afloran pero no tardo nada en calmar y cambiar la forma de hacer. Disfruto cocinando y con variedad, además de que ahora como más frutas y verduras crudas porque me apetecen.
Me ha venido muy bien hacerlo la verdad, necesitaba poner ciertas cosas a la práctica y eso estoy haciendo.
Ahora me toca instaurar en mi una rutina de entrenamiento, a ver si consigo un plan que se adapte a mis horarios y pueda recuperar la forma. Quiero volver a escalar y necesito tener mejor forma física. Así que aprovecho este momento para otras cosas que no están tan involucradas con la alimentación directamente.
Y esta es mi pequeña historia de hoy.
Que pases una buena noche.
Un abrazo,
Gema
Deja una respuesta