Podríamos definir la ansiedad como: una sensación de amenaza, especialmente de una amenaza espantosa, sin que la persona sea capaz de decir que es lo que cree que la está amenazando. Consiste en un aspecto somático y fisiológico: respiración alterada, actividad cardíaca acelerada, cambios vasomotores, desajustes musculo esqueléticos como temblores o parálisis, aumento de transpiración y de un aspecto psicológico como la percepción de sentimientos y sensaciones específicamente desagradables, aprensión.
Me encuentro a diario a muchas personas que me dicen que tienen ansiedad. No llegan quizá a este punto pero si se dejan llevar la cosa se desborda. Yo ante esto propongo algo muy simple y a la vez complicado, control mental.
Cuando vienen estas sensaciones no vienen de golpe uno normalmente empieza con un detonante y a partir de ahí según tu control avanzará o no. Depende del detonante y el momento el control es más o menos fácil.
Cuando hablamos que es una respuesta a algo repentino si no tienes un entrenamiento previo, es fácil que genere el ataque en sí, pero si te lo ves venir, coger aire y centrarte en algo que te ayude a no desbordar las sensaciones el tema llega a mejor cauce.
También sucede a veces que llega por el acumulo de diferentes situaciones que no hemos gestionado bien, y ese acumulo deriva en síntomas. Es fácil dejarse llevar, estrés, preocupaciones, exceso de trabajo, la familia, poco tiempo libre, vivir de forma que no es afín a nuestras creencias y valores…
Y ahora viene la pregunta ¿cuánto tiempo vas a dejar que eso siga así? ¿Cuándo vas a tomar la decisión de estar como realmente quieres estar? Porque estar bien es una decisión y hay herramientas para ello.
En medicina natural se usan varias, flores de Bach (remedio rescate cuando empiezas a notar el inicio de los síntomas), acupuntura, reflexología, kinesiología, PNL…
No siempre las terapias naturales son suficientes para regular esa ansiedad, y hacen falta fármacos. Pero mi experiencia me dice que antes de eso, ¿podías haber hecho algo? Y la respuesta es SI.
Así que si te encuentras en esta situación te recomiendo la Kinesiología junto a la PNL, el resultado es espectacular si realmente quieres solucionar la causa. Y te lo recomiendo sin duda alguna. En mi centro, lo trabajamos y de verdad es buenísimo. Si estas en esta situación, no esperes, no hace falta. Sentirse bien es una decisión como sentirse mal también. Así que toma la decisión oportuna y actúa, la mejora en tu vida merece la pena.
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