Se acerca el otoño. Vaya, me ha quedado esto un poco tenebroso a la vez que con mucha semejanza a una serie famosa 😀
A lo que vamos.
Estamos ya cerca del otoño. Aún hace calor en ciertos puntos de España, pero en otros ya el fresco empieza a asomar, aun que depende de dónde ni se ha ido del todo.
La vitamina C tiene muchas cosas interesantes por lo que aumentar su consumo sobre todo en épocas de cambio es muy recomendable.
EFECTOS BENEFICIOSOS EN EL ORGANISMO
- Fortalece el sistema inmunitario ayudando así a prevenir y combatir infecciones bacterianas y virales. E interviene en la formación de anticuerpos.
- Tiene también un efecto antihistamínico y antiinflamatorio.
- Además tiene efecto desintoxicante en el organismo.
Entre otras funciones importantes.
Mi recomendación es que llevéis en casa, y sobre todo los niños, una alimentación variada y equilibrada, dónde todos los nutrientes, vitaminas y minerales, estén presentes.
Unos se necesitan a otros, por lo que centrarse sólo en uno, a no ser que lo necesites porque hay que solucionar o acompañar una dolencia en cuestión, no tiene sentido. Hablando en términos generales.
Aunque es importante conocerlos para poder utilizarlos a conciencia o cómo te recomiendo en este caso, poder aumentar la ingesta en momentos de más necesidad de este nutriente.
Yo voy a irte presentando elementos que van a ayudar a que tus hijos estén mejor, superen antes sus infecciones o que incluso, puedan llegar a prevenirlas.
Alimentos ricos en vitamina c
- Pimientos, perejil, grosella, col, rábano, tomate, limón, berro, kiwi, naranja, pomelo, guisantes, judía verde, patata.
Además es importante en cuanto a la fijación de calcio en los huesos, insomnio y estrés. Que sabemos de sobra que estresados a veces van los peques un poco.
Para los huesos, a parte de la vitamina C, y la D que es la que sintetizamos a través del sol y que por cierto también tiene efecto positivo y refuerza el sistema inmunitario, tenemos el calcio, que lo encuentras también en muchos vegetales y semillas.
Lo cierto que estas indicaciones bien pueden servirnos a los adultos. Así que puedes aprovecharlo también.
La vitamina C se destruye con facilidad con altas temperaturas, así que cuanto más alimentos crudos consumas u ofrezcas a tus hijos rico en vitamina C mucho mejor. De lo contrario, al ser termosensible, es fácil perderla en la cocción.
UN ZUMO QUE TE PONE LAS PILAS
- Naranja, limón, kiwi, un chute de vitamina C que no te dejará indiferente
⇒ Nota: La fruta es mejor tomarla entera para aprovechar su fibra también, pero hacer un zumo ayuda a que la absorción sea más “directa” y rápida. Así que si tienes problemas de azúcar o tu hijo los tiene, mejor la fruta entera.
Si te ha gustado el post, ayúdame a compartir. Te leo si te apetece comentar y seré feliz si te suscribes a mi blog, así seguro que no te pierdes nada ♥
Hola Gema.
Me ha encantado el artículo como siempre. Muchas gracias por la receta del zumo ,me lo haré. Mi hijo está resfriado desde hace 1 mes que empezó la escuelita y por más que le doy zumos a diario, infusiones de tomillo y miel, echinacea, propoleo, miel de manuca y a veces un jarabe casero para la tos, no termina de recuperarse.
Me agobia un poco el tema de la alimentación de él, desde un poco antes del verano ha cambiado mucho, a pasado de tomar mucha verdura tanto entera como en sopas y pures a no querer ahora casi nada 😔. Fruta sigue comiendo, le gusta casi toda, pero con los platos en el almuerzo y la cena no se ya como hacerlo. Bueno las lentejas con verduras si se las sigue comiendo y le encanta y la pasta con verduras pero no sale de ahí…lo demás para la cena es, caldo con fideos, huevo a la plancha o tortilla, salsichas vegetales y hamburguesa de tofu y espinacas…ah! Y aguacate.
Me gustaría que me orientarás un poco.
Gracias! 😘
Hola guapa!
Quizá sea un buen momento de reforzarle con una tanda de probióticos. Sobre el tema de la alimentación, los niños hacen eso de vez en cuando. Entiendo tu preocupación, aún así dale un poquito de margen y sigue ofreciéndole cosas saludables, poco a poco irá cogiendo su ritmo. Por otro lado, cuando están malitos también comen menos, quizá si está en ese proceso de no terminar de “hacer limpio” no se sienta con muchas ganas de comer. El cuerpo es sabio. Si necesitas cualquier cosa, sabes dónde encontrarme 🙂